Hay momentos en la vida en los que, incluso rodeada de logros, te sientes vacía. Miras a tu alrededor y ves pruebas claras de esfuerzo, de constancia, de metas cumplidas… pero por dentro algo no encaja. No hay orgullo. No hay paz. Solo una voz interna que susurra:
“No es suficiente.”
En unos días cumplo 25 años. Y si alguien más mirara mi vida desde afuera, diría que voy bien, que incluso voy “adelantada”. Terminé mi licenciatura, soy docente universitaria, además de trabajar en una escuela. Terminé de pagar mi carro, he comprado la mayoría de mis cosas al contado, acabo de terminar mi segunda carrera, y estoy en proceso de la tercera. Y, sin embargo, con todo eso, hay días en los que me siento completamente vacía. Como si nada de eso realmente contara. Como si, a pesar de todo, no hubiera logrado nada.
Es difícil de explicar, incluso para mí. ¿Cómo puedo sentirme así si la lógica dice lo contrario? ¿Por qué, a pesar de todas mis metas alcanzadas, hay un vacío que me hace cuestionarme mi valor, mis decisiones y hasta mi propósito? Hace un tiempo leí algo: “Que muchas veces no sentimos que nuestros logros sean realmente logros porque los asumimos como responsabilidades, como tareas que simplemente teníamos que hacer”. Y creo que eso me ha pasado. Cada paso que he dado lo viví como parte de una lista que debía cumplir. No hubo pausa para celebrarlo, para reconocerme. Solo seguía adelante, buscando lo que venía después, sin mirar atrás.
Y, pese a todo eso, caía constantemente en la comparación. Veía a otros avanzar, dejar huellas grandes, ser personas que influyen, que inspiran, que marcan diferencia. Mientras tanto, yo me preguntaba si acaso lo que hago también deja algo. Incluso ahora, mientras escribo esto, una parte de mí duda. Duda si tengo derecho a compartir lo que siento. Como si mi voz no fuera suficiente, como si mis vivencias no fueran lo bastante importantes para ponerlas en palabras.
Pero esto no nace de la ingratitud. Soy consciente de mis oportunidades, del esfuerzo que me ha costado, de todo lo que he recibido y construido. Aun así, he descubierto que el éxito no siempre se refleja en los títulos, en los bienes o en las metas que se logran tachar en una lista. Hay veces en las que el corazón no se siente parte de ese éxito. Y ahí aparecen la duda, el cansancio emocional, la comparación constante… o incluso una desconexión silenciosa con lo que alguna vez se llega a soñar.
Y es que no se trata de no reconocer lo que tengo. Es más bien que a veces no sé cómo sentirme respecto a ello. Hay una parte de mí que sigue esperando una señal interna, algo que me diga con certeza: “Lo hiciste bien. Puedes descansar. Puedes estar en paz.” Pero no llega. Y eso también está bien.
Con el tiempo he entendido que no todos los logros se sienten como momentos de gloria. Algunos llegan en silencio. Otros pasan desapercibidos porque estamos demasiado ocupados sobreviviendo, cumpliendo, demostrando. No siempre hay fuegos artificiales. A veces, solo hay cansancio… y aun así seguimos. Quizás este artículo no tiene un final cerrado. No tiene una solución mágica ni una lección clara. Pero tiene verdad. Tiene honestidad. Y eso ya es mucho. Porque muchas veces, lo que más necesitamos no es una respuesta, sino poder nombrar lo que sentimos sin culpa, sin miedo, sin vergüenza.
Probablemente no he sido la única en sentir eso, sé que hay un gran club allá afuera que alguna vez han sentido que todo lo que hacen “no es suficiente”, que por más que avancen algo falta. Quiero decirte algo que también intento recordarme a mí misma: Estar aquí, sintiendo y cuestionando, también es parte del camino. No estoy sola. No estamos solos. Permítete sentir, permítete ser humano, y sobre todo, permítete creer que tu valor no se mide solo por lo que logras, sino también por lo que eres.
Etiquetado como:
destacado opinión
Sobre el autor
Educadora apasionada, Licenciada en el Profesorado de Inglés y Técnico Universitario en Cuidado y Desarrollo Infantil, cuya formación abarca neuropsicología infantil, estimulación temprana, motricidad, desarrollo del lenguaje, primeros auxilios y estrategias pedagógicas innovadoras.
¿Quieres publicar o que nos demos cuenta de algo? Escríbenos a times@cipotes.org
Es la revista digital de Cipotes Honduras, enfocada en noticias, análisis e información de interés para la juventud. Combina periodismo, opinión e investigación sobre temas sociales, ambientales y de desarrollo.
© 2025 Cipotes Honduras. All rights reserved
✖
Are you sure you want to cancel your subscription? You will lose your Premium access and stored playlists.
Volver Confirme la información
✖
Ben
agosto 20, 2025
Gracias por hablar de un tema tan importante que muchas veces pasa desapercibido.
¡Contento de formar parte de Cipotes contigo Evi!