Activemos la racha, Cipotes

En TikTok los taps para no perder la racha ya son parte de muchas de nuestras rutinas; son casi un reflejo, un pequeño compromiso con nosotros mismos y con nuestro círculo crónicamente en línea. A veces lo hacemos por diversión, otras por inercia, y sin darnos cuenta nos conecta con miles que replican el mismo hábito. Esa palabra, que se ha convertido en meme político y en intento de algunos candidatos por “hablar como cipotes”, ya forma parte de nuestro lenguaje cotidiano. Pero quizá ha llegado el momento de darle un significado más serio, más nuestro y más útil.

Honduras también tiene una racha, y no es diaria, ni semanal, ni según el algoritmo, sino una racha que se activa cada cuatro años, cuando la democracia nos llama a decidir quién dirige el país y nos representa en toma de decisiones. Esa es la racha que realmente importa. Una racha cívica. Una racha consciente. Una racha que no solo mantiene vivo un conteo digital o nos asegura una promoción en nuestro restaurante favorito, sino que sostiene algo mucho más grande: la oportunidad colectiva de definir el rumbo de la nación.

Esa racha se activa únicamente en las urnas y no se gana con un tap, se gana votando. Aunque rara vez se vea reflejado en escenarios políticos, los jóvenes somos la fuerza decisiva detrás de cada periodo electoral, representando uno de cada tres votantes en Honduras. Somos tendencia, somos conversación, somos cultura. Pero ese mismo poder que mueve narrativas digitales suele diluirse cuando llega la hora de tomar un papel y marcar una casilla.

No es necesariamente indiferencia; es agotamiento. Es la sensación de que la política no está hecha para nosotros, que no nos escucha, que nos excluye de su círculo. Es el ruido constante que hace creer que “nada cambia”, aun cuando la historia demuestra que la democracia solo avanza cuando quienes mueven el presente también deciden sobre el futuro. Cuando la juventud se involucra, se abren conversaciones nuevas, se cuestionan hábitos de antaño y se obliga a los liderazgos tradicionales a reaccionar. Sin embargo, hay algo que no podemos ignorar: el abstencionismo sigue siendo alto. Es una sombra que se repite elección tras elección. Y este año, más que nunca, es una racha de apatía que debemos romper. Porque si nosotros no decidimos, otros lo harán por nosotros.

En medio del ruido político, también han surgido herramientas que buscan hablar en nuestro idioma. Como Sin Paja, por ejemplo, que abre un espacio donde jóvenes y futuros representantes conversan con respeto y claridad, sin filtros. Tu Voto, Cipote hace lo mismo: explica, orienta, responde sin tecnicismos y sin la intención de decirnos qué pensar, poniendo la IA al servicio del voto informado. Activar la racha puede convertirse en algo más que un trend: puede ser la transición de un hábito virtual a un acto cívico que deja huella. Es decidir que no vamos a entregar nuestra voz al ruido ni al desencanto. Es recordar que la juventud hondureña no solo observa la historia: la escribe.

El 30 de noviembre es más que una fecha; es el día en que Honduras activa su racha democrática. Es una invitación a poner nuestra energía, nuestra voz y nuestra influencia donde realmente cuenta. Es la oportunidad de transformar un gesto cotidiano del mundo digital en una decisión trascendental para el país.

Entonces, cipote…
¿activamos la racha?