¿Oportunidades desperdiciadas o compromisos ausentes?
Vivimos en una época en la que las oportunidades están más presentes que nunca: becas, espacios de participación, programas sociales, incluso proyectos comunitarios que abren puertas al crecimiento personal y colectivo. Sin embargo, muchas veces esas oportunidades se pierden, no porque no existan, sino porque no se toman o no llegan a quienes las necesitan. Aquí surge una pregunta necesaria: ¿acaso las mismas situaciones que enfrentamos como jóvenes nos hacen desanimarnos antes de dar el paso? El miedo al fracaso, la falta de motivación o la ausencia de compromiso con los demás puede llevarnos a dejar ir aquello que podría cambiar nuestro futuro. Pero el futuro se vuelve casi incierto cuando no vemos frutos en el presente, y ese desencanto nos paraliza. En la juventud, este fenómeno es más evidente. A veces se priorizan los intereses individuales sobre los colectivos, […]